lunes

!Misión cumplida!

Ya las 4 casas estan terminadas, y para celebrar, invitamos a la comunidad a cenar con nosotros. Es una cena de gracias, para agradecerles por darnos la oportunidad de ayudar a sus familias, y ellos nos agradecen por ayudarlos a tener un techo seguro y calido, un nuevo hogar que los protegera de ahora en adelante. Los jovenes juegan con los niños del barrio, las mamás preparan la comida, pavo con salsa de arandanos, y ensaladas. Hacemos un circulo para orar y dar gracias, y luego les damos algunos regalos a las familias, un cobertor hecho por las mamás de la iglesia para abrigar sus camas, arroz y porotos para abrigar sus estomagos, y una escoba para mantener su casa limpia y reluciente. Siempre se hace la oracion en ingles y alguno de los chicos del grupo traduce al español para que las familias sean parte de la oracion, pero esta vez, el honor fue mio. Todos los niños querian jugar con Marshall, !les encantaba ir sobre sus pies! Los niños felices jugando a las competencias de caballos

Beatrice, una de las familias y yo.

No todo fue trabajo

El trabajo fue duro, hacia mucho calor, pero tambien nos encargamos de disfrutar. Este viaje fue una experiencia inolvidable, fue un buen momento para conocer nuevas personas, y algunas de ellas estaran por siempre en mis mejores recuerdos.
¿hambre? !!!para nada!!! Algunos de los niños de las familias para los que estabamos haciendo sus casas, tambien esta Aj, Marisa y yo.

Que alegria, !el techo esta terminadooo!!!!!!

Las casas

Las familias solo debian tener un terreno, nosotros hacemos el resto.
Comenzamos haciendo el radier de cemento, mientras tanto otros jovenes trabajan armando los paneles. Una vez seco el radier y armados los paneles, se coloca alambre para afirmar los paneles y tambien sirve como base para el papel que los cubrirá. Una vez terminado el empapelado, se pone malla metalica y finalmente colocamos estuco.

Tijuana

Sé que hace mucho que no escribo en mi blog, y les pido disculpas, pero el termino del año escolar no me dio tiempo para seguir contandoles mis historias. Bueno, ahora si puedo continuar con lo de la Misión a Mexico.

Lo que fué nuestro hogar:

Estuvimos en un campamento junto con otras dos mil personas, dormimos en carpa, nos¨bañábamos¨ con un jarro con agua, y los baños, sin comentarios, pero todo valía la pena.

Beatrice, mi amiga y compañera de carpa